En la publicación anterior compartí con ustedes una opción diferente con gran potencial para invertir sus vacaciones de verano en el aprendizaje de música y ejecución de un instrumento. En esta ocasión hablaremos de la mezcla inevitable del marketing con la cultura.

Sólo les pido que traigan a su mente la reflexión de que la distribución de las manifestaciones artísticas fue posible gracias a la reproductibilidad. Es posible que por experiencias negativas algunos relacionen al marketing como un timador, pero utilidad e impacto dependen completamente de su ejecución y uso.

Hace algunos días tuve la oportunidad de estar en una conferencia en el marco de la celebración de la semana de difusión de proyectos de investigación de cuerpos académicos de la Universidad Autónoma de Chiapas, específicamente de las licenciaturas que integran la Facultad de Humanidades Campus VI.

El tema central de la conferencia giraba en torno al marketing, aplicándolo a la política y cultura. Si hubiera podido tener una cámara de video y captar los rostros de los apocalípticos radicales al escuchar tal relación seguramente tendría un conjunto de expresiones de horror o total desaprobación.

Sin embargo perder de vista el factor de la globalización y su impacto en la cultura nos impediría obtener el panorama completo. La doctora Adriana Ocampo García, con 20 años de experiencia profesional sabe esto muy bien. Tanto, que su estrategia de trabajo basa su éxito en la reacción oportuna a tales efectos.

Ocampo García es coordinadora de un bufet de mercadotecnia y consultora de campañas electorales; ha participado en varias jornadas con el Partido Revolucionario Institucional desde 1998, año histórico para el país pues el PRI dejó de ser la primera fuerza política.

Sinceramente esperaba escuchar una conferencia más, pero ella comenzó con unas palabras que captaron mi atención: Estrategia multinivel. Acciones que pueden llevarse a cabo tanto en un plano político, como en el cultural. Porque finalmente la tentación de recurrir a la publicidad desenfrenada la padecen ambos.

A finales del siglo veinte los recursos impresos, radiofónicos y televisivos seguían consiguiendo el voto o la asistencia de masas, luego la tecnología dio un vuelco por la Internet; las generaciones video culturales tomaron posesión. Pero la confiabilidad se había perdido por malas decisiones que fueron evidenciadas.

¿Cómo podía recuperarse la confianza que muchos dieron por perdida? Recurriendo a relaciones públicas y marketing emotion (trata con los sentimientos, emociones y valores humanos). La clave de elaborar mensajes con honestidad anteponiendo la verdad antes que otros intereses.

Y como decía una frase de antaño: “Se dice fácil, pero requiere de un gran esfuerzo”. La burocracia y personas beneficiadas estaban contaminadas por la corruptela y comodidad. Ocampo García forma parte de una nueva generación de gestores públicos que apuestan por relacionarse con los demás.

Ella explicó que la estrategia de redes multiniveles logra cambios genuinos, permite la integración de los elementos del sistema, así también el control del funcionamiento y seguimiento de los objetivos. El común denominador de recuperación de relaciones humanas e intercomunicación luce optimista.

Los canales de distribución de la cultura y las artes en Chiapas, son espacios reducidos, limitados, por si fuera poco sectorizados a funcionarios cuyos puestos fueron logrados por compadrazgo (esto ya no es un secreto para nadie). La difusión y creación de nuevas propuestas o corrientes artísticas son afectadas.

Valdría mucho la pena en aquellos que sí existe interés genuino por el desarrollo y crecimiento cultural de la entidad, un ejercicio de prueba con esta propuesta. No habrá pretexto para decir que los presupuestos no alcanzan para la promoción porque el punto de palanca está en las relaciones públicas y en contactos útiles.

Llámenme soñadora pero me entusiasma la idea de visualizar una apertura para proyectos juveniles, encuentros culturales étnicos y urbanos. Sobre todo apertura de mente en la creatividad y la inventiva para difundir los objetivos anuales, no solamente pegar carteles en paredes o postes para “invitar” al público en general.

Las invitaciones personales y el acceso a la información cara a cara evitarían incluso gastos absurdos en trámites burocráticos además de que habría seguridad en la recepción del mensaje. Tendríamos por fin retroalimentación entre instituciones, actores culturales y sociedad. ¡Quimera de quimeras!

Otra buena noticia es que la estrategia de redes no requiere conocimiento teórico excesivo. Tampoco cursos extracurriculares. Se trata de intención y voluntad para invertir tiempo en diez personas cercanas, con quienes se comparte la visión, objetivo o información y ellos crearán a su vez otras cadenas comunicativas.

Una vez a la semana y al mes programar reuniones de foro, para recabar información de la fuente directa, sin intermediarios morosos que se conforman con mandar una circular o carta en el buzón. Las personas colaborarán por convicción de progreso y desarrollo social, no para recibir una nómina quincenal.

Meditemos en la congruencia del plan. Mi colega Elena Balcázar abordó la temática de las redes sociales porque el auge y éxito rebasaron por mucho lo esperado por los creadores. Se trata de extrapolar los mismos recursos dentro de los sistemas existentes para refrescar los motores con la mínima inversión.

Todavía falta la última pieza del rompecabezas. El RETO DE LA SEMANA consiste justamente en que te percates de que tú puedes ser parte de la cadena, un eslabón que se convierta en gestor y promotor de las artes. Es tiempo de olvidar las quejas para comenzar a actuar.

Nos movemos en diferentes esferas. No puedo esperar que llegues a los espacios donde yo me desarrollo y viceversa. Yo conozco a mis autoridades institucionales, a mis contactos estudiantiles potenciales, así como a mis colegas y amigos. ¿Conoces a las personas que constituyen cada ámbito de tu vida?

En caso de responder no. Estás en el tiempo indicado para hacerlo. Conviértete en actor social, tenemos demasiados entes pululando por los rincones. Y si tu respuesta fue afirmativa comienza con pequeños pasos. No esperes llenar el teatro de la ciudad en la primera actividad cultural que promuevas y realices.

Todo cambio permanente necesita tiempo. Empieza a fortalecer tus contactos, luego crea momentos de ocio para recuperar la sensibilidad y creatividad que ha permanecido conservada en formol durante estos años. Además recuerda que los llaneros solitarios no soportan la presión, conforma un equipo sólido.

Es posible incluso que mientras leías estas líneas recordaras aquél proyecto que dejaste inconcluso o no llevaste a cabo. Te aconsejo que tomes lápiz y papel para anotar todas las ideas que se te agolpan en la mente. No las dejes escapar. Algunos días por el estrés y los afanes las musas no tocan la puerta.

Finalmente, ofrezco mi ayuda y colaboración a todo proyecto que suene a locura. Bienvenidas las ideas que surgen para marcar la diferencia en nuestra percepción de disfrutar las artes o mejor aún, que desean crear cultura y compartirla con otros. Ya conoces mi correo electrónico y sabrás cómo encontrarme.

Tengo dos invitaciones. La primera es para los estudiantes que conforman y dan vida a la Facultad de Humanidades. Esta semana en el auditorio de la misma se dará difusión a varios proyectos de investigación. Algunos valen la pena por su relevancia e impacto social. Habrá actividades durante todo el día.

La segunda es para que asistan a un taller sobre el Derecho a la información. Este viernes 9 de abril en la Biblioteca Central de la UNACH a las 9 de la mañana. Para público en general e interesados. Seguimos en contacto. Espero respuestas y propuestas culturales. Cambio y fuera…