Estimado lector, ¡bienvenido seas! Este será un espacio en el que podrán coincidir cada semana opiniones divergentes, siempre argumentadas, sobre dos de las expresiones del alma humana más increíbles y sorprendentes: La música y el canto.

La música, ese sublime conjunto de sonidos que acompasados de tiempos, escalas y silencios puede llevarnos al mismo cielo o descender al infierno…lleva dentro de sí misma una esencia abstracta, como son los seres que la ejecutan, disfrutan, o ambas acciones al mismo tiempo.

El huevo o la gallina

Así como en este juego de palabras nadie se pone de acuerdo, tratar de fijar una fecha para el surgimiento de la música sería como pretender miserablemente establecer el vuelo de la primera águila del planeta tierra, ¿Quién habría estado en el momento exacto del milagro?

La mayor parte de los historiadores de arte sugiere que, para no variar, fueron los griegos quienes lograron la primera expresión musical…déjenme aclarar que no tengo nada en contra de los célebres griegos, pero me resulta aventurado afirmar que fueron ellos los primeros.

Es verdad que la cultura bajo la concepción que valoramos ahora, se gestó en la civilización griega, no obstante vuelvo a observar (disculpen la reticencia), que la necedad por atribuir aportes de riqueza a un solo pueblo y negar el surgimiento de otras expresiones demuestra cierto clasismo.

Lo que interesa ahora es analizar las consecuencias que redundaron de cada una de las atrevidas expresiones sonoras, que cientos de años después alguien catalogaría como música. La idea llevada por la imaginación, de constantes silencios, llevaban a la sociedad a una interiorización.

¿Interiorización de qué? De cada acción, incluso pensamiento. Aunque no debemos llevar esta suposición al extremo, recordemos que las sociedades luchaban con regímenes autoritarios, donde la desigualdad era el sello característico. Trabajar era cuestión de mera subsistencia.

Después, a inicios del siglo XV la música logra posicionarse en un lugar social de gran trascendencia. Los contratos de las Coronas, incluso del clero, se amenizaban con melodías de tiempos más cortos, las fusas hacían su aparición, dentro de los instrumentos de viento y cuerda.

Aquí y ahora

Sin embargo la música como Arte, todavía estaba cautiva, incapaz de llegar a los oídos de los cortesanos, de la gente llamada “plebe”, cuyos derechos se reducían a una existencia conducida por personas completamente alejadas entre lino y encaje, de la realidad oscura.

La reproducción libre de las obras de Mozart, Chopin, Beethoven, entre otros contemporáneos, fue el parte aguas lleno de bondad que permitió el acceso, verdaderamente libre, a todo aquél que deseara disfrutar de las ondas que viajan por el aire a un tiempo determinado: ¡Música!

Desde entonces la situación del Arte musical ha cambiado drásticamente, evolucionando en estilo y forma, igual que la humanidad lo ha hecho dando tumbos en más de una ocasión. En otras dejándose llevar por el movimiento político preponderante de la época.

Lamentablemente las nuevas generaciones, se han olvidado de todos los que debieron luchar para que el beneficio de la reproductibilidad llegara a sus manos, a costos tan accesibles que habrían sido inimaginables. El aquí y ahora se ha visto amenazado por la inclinación al momento.

Aquí cada individuo posee una opinión. Ahora no pretendo convencer a nadie del humilde e insignificante criterio de la que escribe estas palabras. Sólo me gustaría averiguar el instante en que la libertad de reproducción se convirtió en lucro, en negocio, luego en piratería.

La video cultura abraza nuestros sentidos, podemos escuchar cualquier género, cualquier canción, con cualquier ideología. ¿Habremos olvidado acaso que la música surgió para expresar y hacer sentir al alma humana? Quizá aguarda sentada en un rincón para ser realmente apreciada.

Reto: Toma cinco minutos de tu apretada agenda, prepárate una bebida caliente (tu favorita), siéntate plácidamente en un sillón y disfruta con todos tus sentidos, emociones y mente, de aquella a la que llamas; tu canción favorita. El momento, el aquí y ahora, será inolvidable.

Para la próxima semana: Una entrevista con el Director de la Escuela de Servicios Culturales de Chiapas. Culturales forma parte de los reducidos espacios donde se procura despertar el amor y pasión por la música y otras Artes. Es una gran opción para invertir un verano productivo.